lunes, 6 de febrero de 2012

La Libertad es todo, el amor, todo lo demás.




Comenzaré con una frase muy célebre: “Las cadenas de la esclavitud solo atan las manos, es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo”.
La libertad no consiste en dejarlo todo sino en hacerse libre de todo.
Perdemos nuestra libertad cuando nosotros mismos perdemos nuestra integridad. Nos gusta acusar a fuera de que nos la quitan. Dar excusas es nuestro mecanismo de defensa favorito.
Mientras más vacíos estemos por dentro, más necesitaremos de lo exterior.
¿Serán que nuestros deseos y apegos que terminan en un lugar donde caemos en dependencia de cosas externas y personas por no tener la capacidad de estar bien internamente, nos lleva a perder la libertad?.
Cuando ya no eres libre contigo mismo terminas haciéndome adicto a miles de cosas, ¿Cuántas adicciones hay que son perfectas para una persona que no es libre y que necesita de afuera para sentirse bien?
Solo eres libre cuando en el ejercicio de tu libertad buscas tu plenitud personal, ese interés por desarrollar tus potencialidades para ser mejor, pues si no lo sabes, cuando tú ganas, otros ganan también. (Indirectamente a través de las relaciones interpersonales).
Uno es libre cuando puede elegir algo que lo lleva a su plenitud y desarrollo pleno.
Puedes tener libertad y no ser libre, ¿Cuándo dejas de ser libre?, cuando tus actos, tus decisiones y elecciones no van en orden a tu desarrollo personal.
Si estás perdiendo tu alegría, si estás perdiendo tu energía, piensa de qué estas siendo esclavo, debes conocer el origen del problema y afrontarlo con fe, valor y entusiasmo.
Una de las esclavitudes más fuertes es el miedo, por miedo la gente prefiere hacer lo que hay que hacer sin alegría, muchas personas toleran trabajos que los hacen infelices y desdichan la vida del resto contaminando su vida, la vida de sus compañeros, de sus jefes, y los resultados de la empresa. Por eso, cuando trabajes, tienes que hacerlo en cuerpo, alma y con toda pasión, pues si no lo es así estás quitando la oportunidad a otra persona que sí quiere hacer algo verdaderamente noble. No toleres relaciones psicologicamente dañinas, no toleres ciegamente condiciones de otros perdiendo de esta manera tus principios que tanto has logrado formar todos estos años.
Tu nivel de alteración frente a lo desagradable marca tu falta de libertad. Una cosa es que tengas carácter, y otra muy diferente es que te amargues la vida. Las personas piensan y comentan por ejemplo: “¡Sí!, Es una persona de carácter y hay que respetarla”, este tipo de gente muchas veces infunde temor, coacciona y actúa de forma reactiva ante sucesos. Y mucha gente es respetada supuestamente por dicha conducta negativa, la pregunta es: ¿Controlan su carácter?, ponte a pensar, ¿Crees que tu carácter te llevará a donde quieres llegar? .No puedo creer que existe gente que dice: “estoy de mal humor hoy”, malogrando de esta manera su vida, renunciando a su patrimonio más valioso, su tiempo y la oportunidad que se ahoga sin retorno. Recuerda que no es lo que está pasando, es lo que estás creyendo o interpretando.
Tu nivel de alteración demuestra tu incapacidad para ser libre, la capacidad de tolerancia frente lo desagradable marca el grado de libertad que tienes.
En un río como el río de la vida, puedes aferrarte a las orillas, a cosas, puedes aislarte y cerrarte, o puedes soltarte y dejar que ese rio te lleve a la plenitud del océano, la decisión es personal.
Recuerda que el trabajo personal para tu desarrollo es lo mejor que puedes hacer por los otros.
Amarse a uno mismo es desarrollar todas tus potencialidades.
Cada vez que te desarrollas más y logras algo bueno en ti y ves que creciste, la felicidad que eso te da no te la dan las cosas materiales. Modificar pequeñas cosas, lentamente, día a día, ¡Ese es el propósito!, como un barco que da vueltas lentamente, uno a simple vista no lo puede notar, ¡Pues de esa manera deber comenzar a hacer los cambios en tu vida, ahora!. No mires atrás, ¡Adelante, pisa firme y seguro!.
La libertad es todo, el amor, todo lo demás.
¡Un saludo muy alegre!
Hasta la próxima.

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